La frase de la semana

 “Prusia debe concentrar y mantener su poder para el momento favorable que ya se le ha escapado muchas veces. Las fronteras de Prusia según los Tratados de Viena no facilitan el funcionamiento sano del Estado. No es con discursos y resoluciones adoptadas por mayoría que las grandes cuestiones de nuestro tiempo serán decididas…sino por el hierro y la sangre”. Otto von Bismarck



El 30 de septiembre de 1862, una semana después de haber sido designado Ministro Presidente y Canciller de Prusia, Otto von Bismarck pronunció un discurso ante la comisión de presupuesto del Parlamento de Prusia, cuando parecía que este cuerpo rechazaría el aumento de los gastos  militares proyectado por el gobierno que presidía. Desde entonces ha sido conocido como el discurso del “hierro y la sangre” (Blut und Eisen). Quedaba en claro que el proceso político-militar de la unificación germana bajo la hegemonía prusiana había comenzado. Su objetivo quedaría alcanzado en 1871 con la proclamación, en los salones de Versalles, del Imperio Alemán. 
© Rubén A. Barreiro