La frase de la semana.


“Hoy, y en este lugar, se inició una nueva era en la historia del mundo. Más tarde, podrán ustedes decir: yo estuve allí”. Goethe



En las cercanías del campo de batalla de Valmy, en el Noreste de Francia, 20 de septiembre de 1792. Los generales revolucionarios Kellerman y Dumouriez han vencido al ejército prusiano y sus aliados al mando del Conde de Brunswick. El insigne Johann Wolfgang von Goethe, que venía acompañando al ejército prusiano, recuerda que con varios oficiales “…al caer la noche, nos habíamos reunido por azar en un círculo, en cuyo centro ardía un fuego…La mayoría estaba callada, algunos cavilaban, pero, para decirlo claramente, lo hacían sin reflexión y juicio. Finalmente quisieron saber qué pensaba de todo esto…” Y Goethe contestó con su frase. Muchos años después, las anotaciones de su diario se volcaron en un libro (Campagne in Frankreich.) Se ha sostenido que el eje principal de esta obra fue mostrar la incapacidad, tanto de los emigrados franceses como de los líderes de la fuerza prusiana, para advertir la gravedad de la amenaza revolucionaria. Unos años antes de su muerte, Goethe sostuvo prolongadas conversaciones (interviews, diríamos ahora) con Peter Eckerman, durante las cuales expresó que “una gran revolución nunca es la culpa de un pueblo, sino más bien de sus gobernantes, que tienen la obligación de ser perpetuamente justos y estar perpetuamente alertas”.
© Rubén A. Barreiro 2014